Si el confinamiento me ha hecho echar en falta algo, más allá de las personas que no he tenido tan cerca como me gustaría, eso ha sido el campo, la naturaleza, mi río, mis caminos y los paisajes en los que he crecido. Por eso, una vez recuperada esta rara y nueva normalidad, lo que más me apetece es sin duda hacer fotos al aire libre, entre los verdes y amarillos de este exuberante verano, entre plantas, flores y árboles, junto a la orilla del río, mientras merendamos y comprobamos cómo los últimos y más dorados rayos de sol se despiden, entre montañas, hasta el día siguiente.
Si os gusta tanto el campo como a mí, os encantará tener unas fotos de vuestros hijos mientras exploran y se divierten entre palos, piedras, hojas o buscando bichitos. Es el momento perfecto; las tardes son largas, los niños están de vacaciones, relajados y su piel se empieza a dorar, apareciendo las primeras pecas en sus mejillas. Sus caritas en el campo brillan con luz propia y las fotos que resultan en una sesión de este tipo serán bonitos recuerdos que muy pronto os mostrarán lo rápido que crecen.
Disfruta este momento y anímate a conservarlo para siempre. Podemos hacer fotos sólo de los peques o aprovechar para hacer una bonita sesión familiar, participando los papis, o los abuelos... como queráis. Cumpliremos todas las medidas de seguridad y distanciamiento; desinfectaré mi equipo y el atrezzo que vayamos a utilizar antes de cada sesión y, por supuesto, trabajaré con mascarilla. Contacta conmigo y te cuento todo lo demás... estaré encantada de atenderte.
Minisesión de verano... 120 euros
Incluye 45 minutos - 1 hora de sesión en el campo 12 fotos editadas en alta calidad en formato digital
Dos copias en papel fotográfico 20x25
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